Historia Corta Zarpitas y Animal IV
Saray me levantó en brazos y me llevó al sofá. Era increíblemente fuerte, sus musculosos bíceps se marcaban a través de su camiseta, pero estaba tan aterrada que me daba miedo mirarla. Sólo pude hacerme un ovillito y pegar la mayor parte de mi cuerpo al suyo. Supuse que Saray no estaba entendiendo nada. Me dispuse a contarle todo, pero al repasarlo mentalmente de mi boca salió un quejido y no una explicación. Lloré durante media hora más, después, me quedé tan agotada, tan vacía de lágrimas y tan aterrada que me dormí. Cuando me desperté me sorprendí de no haber tenido ningún tipo de sueño, lo cual era bastante raro en mí. Tres cosas ocurrieron a la vez: Mi ansiedad proceso más rápido de lo que mi depresión me permitía pensar que no estaba sola, segundo, olí a café y tercero, Animal estaba ronroneando en la puerta de la cocina. Cuando me di cuenta de que era Saray quién debería estar detrás de mi y no lo estaba...me intenté girar, pero en mi brusco movimiento y siendo bastante tor...