La chica de la ventana

 Te veo. Sé que estás ahí, en tu ventana. Fumas mientras escuchas de fondo Summertime Sadness. 
Sé que no puedes hablar de lo que te hicieron, y sé que no quieres hablar de lo que quieres que te hagan.
Lo sé porque esa chica que viste tapándose las muñecas con bandanas fui yo en algún momento. 

Lo siento. No quería recordarte aquello. Sólo quería que supieras que no estás sola. No mientras vivamos. 
Dicen que la tristeza de una pérdida nunca te abandona... y si esa persona que has perdido eres tú aún duele más. Te acostumbraste a apagar los cigarros en tu piel para sentir algo. Te acostumbraste a anestesiar lo que sentías como método de autocontrol. Te acostaste con gente para luego...desaparecer de su recuerdo, y de su cama. Te pones música triste porque sientes que la felicidad no es para ti. No toleras que te hablen del amor de tu vida, porque sabes que no está. Y estás harta de frases como: "Aceptamos el amor que creemos recibir y merecemos el amor que damos" o la que más fuerte te golpea "Si tú no te quieres... ¿Quién te va a querer?" Pero es que ese no es el problema. No quieres que te quieran y así está bien. Cuando necesitaste sentirte protegida sólo te tuviste a ti. Es normal que ahora gestiones tú sola todo el dolor que tienes en tu interior. Sólo eras una niña. No entendías qué pasaba. Quizás todo fue incluso peor de lo que recuerdas. Y aún sigues, en la ventana, sin querer saltar. Sólo admirando lo que se ve desde la lejanía. Observas como la gente sigue con su vida. Hasta que te llaman para comer. Pero no sabes cuánto tiempo queda para que eso también se termine. Apagas tu cigarro y...

Suelto el bolígrafo, no quiero saber qué he escrito ni releerlo porque sé que sólo habrá dolor.